jueves, 27 de agosto de 2015

El batik y yo. Capítulo 4: quipao negro y burdeos

Si habéis estado por aquí en estos meses, habréis notado que me gusta el batik. Esta tela asiática de algodón estampado y ligeramente encerada me tiene loca. Las auténticas, auténticas están en Indonesia, aunque también las hay en Tailandia. Todo lo que hagas con ella queda bien. Incluso si no haces nada: sólo extender uno de estos maravillosos estampados sobre un sofá o una mesa ya es un triunfo seguro.
Y hete aquí que una amiga fue a Camboya (sí, ya se que tiene premio, pero no me seáis ordinarios) y me trajo una pieza muy bonita de verdadero batik indonesio de motivos florales en negro y burdeos, con toques de marrón y crema.


Y, poseída por la furia oriental, se me ocurrió hacerme un quipao.

La Dalia Azul, en pleno proceso creativo

Para quien no lo sepa, un quipao es el típico vestido chino con escote lateral, cuello mao y botoncitos de esos de pasamanería. Quien quiera una explicación más documentada, puede leer esto. Como no tenía ganas de vestido, lo he hecho en versión blusita.
Las instrucciones las encontré en una página que me gusta mucho: "El baúl de las costureras". Siempre tiene cosas interesantes y muy bien explicadas. El patrón viene de otra página brasileña que acabo de descubrir y que también me parece estupenda: Cortando e Costurando. El patrón venía solo en talla 40, como yo tengo la 36, me tiré un poco a la piscina y lo corté con muy poco margen de costura, pensando que así compensaba la diferencia de tallas. Por pura chiripa, ha quedado bien.
Las tres piezas básicas: espalda, frente y hombro izquierdo
Lo primero, como siempre, es cerrar las pinzas, para que quede mono y bien entallado. Después montamos la parte delantera, colocando el hombro izquierdo bajo la pieza delantera de la derecha cuadrando las señales del patrón. Solo tenemos que coser el trozo que forma la sisa de la manga, ya que el resto es la abertura del escote. De todas formas, una vez lo cuadremos, para no volvernos locas, es muy conveniente sujetar esta pieza con alfileres o hilvanarla.


Lo siguiente es coser los hombros y los laterales. Ojo, si la tela no es elástica hay que dejar una abertura lateral para la cremallera porque os recuerdo que es muy, muy, muy entallado. La cremallera, de unos 30 cm, la podemos colocar justo ahora. Después montamos el cuello, que lleva dos piezas cosidas y entretela y lo cosemos sobre el cuello de la blusa. Finalmente colocamos las mangas. Y hacemos los dobladillos correspondientes y todo eso, que tampoco os lo tengo que decir todo.
Y ya llegamos a los remates, que es lo que le va a dar un aire más chino que el Hiper Oriente a nuestra blusita. En primer lugar, hay que rematar el escote. El patrón trae vistas, pero a mi me parecía más oriental un vivo liso. Escogí el burdeos porque estaba en el estampado, pero contrastaba con el negro dominante.

El vivo le da viveza al escote

Y ahora, hay que ponerle los botones. Estos me encantan y los encontré en la Mercería de la calle Cuna, que además de un nombre muy descriptivo, tiene muchísima variedad en este tipo de adornos. Puedes optar por usarlos de botones de verdad o ponerlos solo como adorno con un broche automático por debajo para mayor comodidad.
Elegante y oliental

Y como chuminada final, ¡una bolita en la cremallera!
El mundo de la pasamanería me conquista

Y este es el resultado:
Sin Dalia dentro

Con Dalia y a lo loco

¡Ni hao para todas las compis de RUMS!

lunes, 17 de agosto de 2015

Coser para las amigas: el vestido número 12 de Ottobre Design 5/2014 en versión primaveral


Hace seis meses no conocía de nada la revista Ottobre Design. Me habló de ella una amiga y la busqué por todas partes sin hallarla. Finalmente me suscribí y ahora resulta que la veo por todas partes: en el kiosko del Corte Inglés, en el de la estación de tren...Las cosas que suelen pasar.
Está fundamentalmente dedicada a patrones infantiles, pero saca dos números al año de ropa de mujer, uno de otoño-invierno y otro de primavera-verano. Puedes suscribirte a la revista entera o solo a estos dos números, que es lo que hice yo.
La revista es finlandesa, pero no os asustéis, porque hay versiones en varios idiomas comprensibles por los que vivimos por debajo del Círculo Polar Ártico, entre ellos español.
Aunque yo, personalmente prefiero el Burda porque trae más cantidad y variedad de diseños, esta revista tiene varios puntos que la hacen muy agradable y una buena compra:
  • Los diseños son todos muy sencillos, con las líneas claras y estructuradas, propias del diseño nórdico.
  • Las prendas son modernas, prácticas, muy ponibles. Y llenas de color.
  • Vienen todas en gran variedad de tallas (de la 36 a la 54).
  • Y, por último, algo que a mi me encanta: las modelos que salen en la revista son también de gran variedad de tallas, colores y edades. Así puedes ver cómo quedan las prendas en cuerpos reales. ¡Resulta tan refrescante ver algo así en una revista femenina!
En el número 5/2014, que es el de mujer de la temporada otoño/invierno 2014/15 venían algunos vestidos con unos cortes muy interesantes. En este caso he hecho el número 12. Un vestido de manga corta un poco caída, ligeramente evasé, con un corte horizontal a la cadera y, lo que más me molaba, unos bolsillos incorporados en el interior de ese mismo corte. Para la dueña, mi amiga Lourdes, lo he entallado ligeramente para que no fuera tan recto, lo escoté un poco y he incorporado unas tapetas en los bolsillos con unos botones en naranja para dar un toque alegre.

¡Parece mentira lo que puede adornar un simple botón!

La manga casi, casi japonesa, pero no
Alegría en naranja. Los bolsillos van en el mismo corte de la cadera.

Las cremalleras están sobrevaloradas. ¡Donde se ponga un buen botón!
El tejido es una fibra en color beige con una especie de brocado en la misma tela y un poco de brillo. No es muy fresca, pero sí muy elegante, así que es un vestido de entretiempo, no de pleno verano. Y sin más, aquí está:

¿Qué hace un vestido finlandés en la primavera sevillana? ¿Qué hace esta chica tan guapa luciendo un vestido de La Dalia?


Elegante, por detrás y por delante.